No se si a vosotros también os pasa. A mi me ocurre a menudo que la receta original que pretendo hacer poco tiene que ver con el resultado final. Generalmente me ocurre porque creo tener todos los ingredientes necesarios y me pongo a preparar la receta sin haberlo comprobado antes.
¿Y qué pasa entonces?
Pues que cuando estoy en plena faena y me doy cuenta de mi fallo me toca ponerme a buscar sustitutos. Entonces comienza el proceso creativo a través del cual surge una nueva receta.
Como estos muffins, resultado de uno de mis procesos creativos, inspirados en los Chocolate Chunk Muffins que Bakerella publicó ayer en su blog. Me gustaron tanto que, a pesar de saber que no iba a encontrar uno de sus ingredientes, la nata agria, decidí probar a hacerlos. También hubo un par de imprevistos que surgieron por el camino, pero nada que no se pudiera superar sin éxito. Si no que os lo cuenten mis catadores oficiales.
Necesitamos (para 12 muffins)
230 grs de harina de trigo
120 grs de azúcar
1 1/2 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
180 grs de queso crema
100 ml de leche
2 huevos
2 cucharaditas de esencia de vainilla
50 grs de mantequilla derretida, ligeramente templada
100 grs de chocolate blanco
50 grs de chocolate negro
Además
12 cápsulas para muffins
Una bandeja para hornear 12 muffins
Preparación
Pre-calentamos el horno a 180 ºC (arriba y abajo).
Colocamos las cápsulas de papel en la bandeja para muffins.
En un bol mezclamos la harina, la sal, la levadura y el azúcar. Removemos bien.
En otro bol mezclamos mezclamos el queso crema, la leche, los huevos, la esencia de vainilla y la mantequilla derretida. Batimos hasta que todos los ingredientes se hayan integrado.
Juntamos los líquidos con la mezcla de la harina y batimos bien hasta tener una masa homogénea. Es una mezcla muy fácil de trabajar por lo que no hace falta utilizar batidora eléctrica.
Partimos los chocolates en trozos grandes, pero más pequeños que las onzas, y los añadimos a la masa anterior.
Vertemos la masa en las cápsulas de papel, sin pasarnos de los 3/4 de su capacidad, y horneamos durante 20 minutos (colocando la bandeja en el centro del horno).
Una vez transcurrido este tiempo, apagamos el horno y dejamos que los muffins reposen en su interior durante otros 10 minutos.
Colocamos los muffins sobre una rejilla y los dejamos enfriar antes de comerlos…si os dejan ¡claro!
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