Creo que me ha picado la mosca bizcochera porque los tres últimos fines de semana he sentido la necesidad imperiosa de madrugar con el propósito de preparar un bizcocho para el desayuno.
Todo empezó con el bizcocho de vendimia que publicó Cristina en su blog Kanela y Limón. Os describo la escena. Viernes por la noche, mi ratito para ojear mis blogs favoritos, me encuentro con esta receta y…zas…flechazo. Receta fácil, de las que a mí me gustan, y tengo todos los ingredientes. Pienso: «mañana la hago para desayunar», «me levanto tempranito y le doy una sorpresa a todos», «un cambio, que siempre desayunamos tostadas», «seguro que lo agradecen» y otras cosas parecidas.
Y eso hice.
Y, tal y como anticipé, gustó mucho.
Tanto que llevo tres fines de semana haciendo lo mismo porque, y creo que no soy la única en esto, ver disfrutar a mi familia con la comida me proporciona un placer enorme. Así que he decidido que, mientras duren las ganas por parte de todos, mantendré esta tradición y hornearé un bizcocho cada fin de semana.
El sábado pasado le tocó el turno a este bizcocho especiado de calabaza que encontré en el blog Al sur del sur, un fabuloso blog que recomiendo visitéis (si no lo habéis hecho ya).
Aunque ligeramente tuneado, estoy segura que ambos están igual de exquisitos. Es un bizcocho jugoso y nutritivo que no puedes perderte.
¿Te animas a hacerlo este fin de semana?
Necesitamos
- 400 grs de calabaza
- 100 grs de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de jengibre molido
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 200 grs de azúcar moreno
- 2 huevos
- 200 ml de leche
- 1/2 cucharadita de esencia de naranja
- 300 grs de harina de trigo
- Un pellizco de sal
- 10 grs de levadura en polvo tipo Royal
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- Azúcar glas para decorar
Preparación
Comenzamos haciendo un puré con la calabaza. Para ello retiramos la piel y las pipas. La troceamos y colocamos en un cuenco que cubrimos con papel transparente. Hacemos unos agujeros con la punta de un cuchillo afilado y lo introducimos en el microondas a máxima potencia durante 8 minutos.
Dejamos que la calabaza se enfríe y la pasamos a un colador para que suelte su jugo. La aplastamos con un tenedor y ya tenemos listo el puré.
Ahora podemos pasar a preparar el bizcocho en sí.
Pre-calentamos el horno a 180 ºC (función turbo).
En un cuenco grande, batimos la mantequilla y el azúcar hasta que obtengamos una crema. Añadimos las especias,los huevos, la leche y la esencia de naranja. Batimos hasta obtener una mezcla uniforme.
En otro cuenco mezclamos la harina, la sal, la levadura y el bicarbonato. La tamizamos y la agregamos a la mezcla de los líquidos.
Engrasamos un molde (yo utilicé uno de 24 cms de diámetro) con mantequilla y lo espolvoreamos de harina, retirando el exceso dándole la vuelta sobre la pila para no manchar demasiado.
Vertemos la mezcla en el molde y lo introducimos en el horno durante 50 minutos o hasta que, al pincharlo con una aguja, ésta salga seca. Es importante comprobar el punto de horneado pero (¡ojo!) sin abrir la puerta del horno durante los primeros 20 minutos. Si se dora demasiado por arriba pero por dentro todavía está crudo, lo cubrimos con papel de aluminio.
Una vez fuera del horno, lo dejamos reposar sobre una rejilla durante 20-30 minutos antes de desmoldarlo.
Recomiendo esperar, al menos, una hora antes de consumirlo para dar tiempo a que el bizcocho se asiente…si somos capaces ¡claro!
Lo espolvoreamos con azúcar glas y ya está listo para disfrutar.
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