Existen múchas formas de cocinar el calabacín: en crema, frito, crudo, etc. Es versátil y, por su alto contenido en nutrientes y bajo aporte calórico, es recomendable incluirlo en nuestros menús. Esta es una de las recetas de toda la vida que nos os dejará indiferentes.
Necesitamos
- 2 calabacines partidos por la mitad (a lo largo)
- 4 lonchas de jamón serrano picado
- 1 cebolla picada
- 200 ml de leche
- 200 ml de caldo de pollo, verdura o agua de hervir los calabacines
- 1 cucharada de harina
- Aceite
- Sal
- Queso rallado
Preparación
Cocemos los calabacines en una cacerola con abundante agua y sal durante 4 minutos. Los escurrimos bien y los vaciamos de la pulpa que mezclamos con el jamón serrano picado. Los colocamos en una fuente de horno previamente untada con aceite.
Freímos la cebolla picada a fuego lento y, cuando esté dorada, añadimos la harina. Después de 1 minuto incorporamos la leche y el caldo y removemos constantemente para que no se formen grumos. Cuando alcance el hervor, lo dejamos a fuego lento durante 10 minutos sin dejar de remover. Pasamos la salsa por la batidora.
Cubrimos los calabacines con la salsa, los espolvoreamos con queso rallado y gratinamos hasta que el queso se haya dorado.
Y ahora sólo queda lo de siempre…¡disfrutarlo!
Cubrimos los calabacines con la salsa, los espolvoreamos con queso rallado y gratinamos hasta que el queso se haya dorado.
Y ahora sólo queda lo de siempre…¡disfrutarlo!
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