Llenamos un recipiente hondo y amplio con agua y le añadimos el zumo del limón y las hojas de perejil. En este recipiente iremos sumergiendo las alcachofas según las limpiemos para evitar que se oxiden y se pongan negras.
Limpiamos las alcachofas y comenzamos retirando las cabezas de los tallos, que también vamos a confitar. Cortamos y desechamos el extremo inferior, pelamos la capa exterior y cortamos en trozos de un centímetro aproximadamente. Los sumergimos en el recipiente con agua, limón y perejil.
A continuación limpiamos las cabezas de las alcachofas, retirando las hojas duras, cortando un centímetro de la yema y retirando "el pelillo" del interior. Las sumergimos también en el recipiente con el agua, limón y perejil.
Vertemos el aceite de oliva virgen extra en una cazuela alta y lo calentamos a 65ºC.
Escurrimos las alcachofas, las secamos a conciencia y las colocamos en la cazuela boca arriba, asegurándonos que quedan sumergidas por completo. La base de la alcachofa en el fondo y las hojas en la parte superior. Introducimos también los tallos troceados.
Ahora solo queda mantener la temperatura a 65ºC durante las 3 horas que dura el proceso. Si no contamos con un termómetro u otro utensilio de control de temperatura y nos toca hacerlo manualmente, tendremos que procurar que el aceite ha de estar caliente sin llegar nunca a hervir. En una cocina de gas, lo ponemos al mínimo, y en una cocina de inducción o vitrocerámica, entre 2-3 en una escala de 1 a 10.
Recipe by Tía Alia at https://www.tiaalia.com/2018/04/alcachofas-confitadas-receta.html